NATILLAS CON HIGOS EN ALMÍBAR

natillas con higos en almíbar
Cantabria no es tierra de frutales, pero las higueras y los limoneros son dos maravillosas excepciones así que todos los años disponemos de los suficientes higos para comer, regalar y conservar.

Los higos en almíbar los hago en septiembre o en octubre para todo el año. Relleno tarritos de cristal que conservo generalmente congelados aunque también pueden cocerse al baño maría y conservarse perfectamente al natural en un lugar oscuro y fresco.

NATILLAS CON HIGOS EN ALMÍBAR FLAMBEADOS CON RON:

PARA LOS HIGOS:
1 vaso de agua – 4 cucharadas de azúcar – corteza de limón – higos

Ponemos a hervir el agua con el azúcar y la corteza de limón.
Lavamos los higos y les cortamos el rabito.
Cuando el azúcar se ha disuelto y el agua hierve, introducimos los higos en ella y los dejamos cocer hasta que cambian de color y se ponen dorados. Los vamos sacando para un recipiente a medida que los vamos viendo dorados y hechos.
Cuando hemos sacado todos los higos (si son muchos podemos hacerlos por tandas) dejamos reducir al fuego el almíbar hasta que se pone consistente y lo volcamos sobre los higos.

Para una información más detallada, pinchar el enlace de higos en almíbar.

PARA LAS NATILLAS:
Para dos personas

2 yemas de huevo – 2 cacillos de leche (200ml) – 2 cucharadas de azúcar – 1 cucharada rasa de harina – 1 palito de canela – 1 corteza de limón – una copita de ron u otro licor para el flambeado

ELABORACIÓN

Ponemos la leche a hervir con el palito de canela y la corteza de limón.
Cuando hierve, lo retiramos del fuego, lo tapamos y lo reservamos.

En otra cacerola ponemos las yemas, el azúcar y la harina y lo mezclamos bien con cuchara de madera hasta que toma el aspecto de una crema.

Le añadimos a esta crema, poco a poco, la leche aún caliente, revolviendo bien para que no queden grumos.
Una vez integrada toda la leche, lo llevamos a fuego suave removiendo sin parar hasta que toma un poco de cuerpo o consistencia y mancha la cuchara. No se debe dejar hervir pues pueden cortarse.
Hay que tener en cuenta que al enfriar se espesan.

Ponemos en los platos o en una fuente  un fondo de natillas y sobre ellas los higos en almíbar.
Regamos con un poquito del almíbar.

En un cacillo o cazuelita calentamos un chorro de licor.
Cuando el licor está caliente, lo retiramos del fuego y le acercamos una cerilla o encendedor y le prendemos fuego.
Mientras está ardiendo (flameando), lo volcamos sobre los higos y las natillas.

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